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Salud mental y Bienestar: Una prioridad global

10 de octubre: Día Mundial de la Salud Mental

Por Psi. Silvia Ochoa

La Organización Mundial de la Salud OMS , calcula que en el mundo, una de cada cuatro personas padecerá en algún momento un problema de salud mental. Ello significa que las probabilidades de que tú o algún miembro de tu familia lo sufra es muy alta. Más cercanamente, en el Perú, las cifras epidemiológicas señalan que el 20% de la población adulta y adulta mayor padece de un trastorno mental, especialmente depresión, trastornos de ansiedad, consumo perjudicial, abuso y dependencia del alcohol, según estudios del INSM HD-HN[1].

Esta situación de padecimiento y sufrimiento no sólo afecta a estas personas, sino también a sus familias, especialmente a los niños y adolescentes que conviven con una persona que tiene dificultades emocionales que no están siendo tratadas ni atendidas y que trasladan este malestar en sus vínculos familiares, laborales y comunitarios afectando a la comunidad en su conjunto.

En adolescentes de 12 a 17 años, el 29.6% presenta por lo menos un problema de salud mental de tipo emocional, conductual o atencional (Encuesta Minsa-Unicef, 2021). Esta situación es particularmente delicada por la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó en un 25% durante la pandemia, con un mayor reporte de ideación suicida, según los datos de la OMS, lo que afecta su salud mental y su capacidad para tomar decisiones, ejercer su autonomía y bienestar.

En niñas y niños de 6 a 11 años, el 32.6% se encontró en la categoría de riesgo para presentar por lo menos un problema de salud mental de tipo emocional, conductual o atencional.

Las tasas más altas de problemas de salud mental se asocian con desventajas sociales, especialmente con bajos ingresos, servicios de salud y educación insuficientes, asimismo condiciones de desempleo, subempleo y precariedad ocupacional. Si bien, cada persona afronta continuamente estresores que afectan su salud en situaciones diversas, la exposición a factores de estrés social inequitativos de manera acumulativa, generan resultados que afectan en el cuidado de la salud mental de las personas.

Los datos epidemiológicos disponibles revelan la urgencia de visibilizar esta situación y plantear estrategias de cuidado y prevención de la salud mental, tanto de manera individual, como colectiva e institucional (educativa y laboral), para promover una mirada no patologizante y sin estigmas a quienes tienen estas dificultades. Considerar también el malestar psicosocial que no alcanza el nivel de trastorno mental, pero que perturba la vida con salud y las expectativas de futuro.

Las estadísticas presentadas podrían subestimar la situación real de la salud mental ya que se basan en estudios con pequeñas muestras de estudio. La Primera Encuesta Nacional Especializada de Salud Mental (2022), fue anunciada a inicios de este año por el Ministerio de Salud y recién podremos ver sus resultados el 2023. 

La ausencia y precariedad de atención y tratamiento a los problemas vinculados a la salud mental, no sólo dificulta su recuperación, sino que además puede agudizar y hacer crónico el desarrollo de un problema por ausencia de tratamiento oportuno. El abandono familiar, social e institucional a los enfermos mentales en hospitales, cárceles, casas de reposo y centros de rehabilitación, configuran una situación muy crítica ya que a ello se añade que no existe supervisión, asesoría, ni asistencia a los familiares en la mayor parte de establecimientos. Todo ello es muy preocupante debido a que se configura un entorno de negligencia, abandono y ausencia de vínculos de afecto y cuidado. 

#DíaMundialDeLaSaludMental

Pero no sólo hay que actuar cuando los problemas ya aparecieron, se requieren acciones de prevención ya que todos podemos tener periodos de afectación emocional en la medida en que somos vulnerables a las dificultades y desafíos de la situación familiar, social y ambiental que debemos enfrentar.

Apostamos por abordar la Salud Mental fomentando un modelo de visibilización, diálogo, escucha, no discriminación, inclusión, acompañamiento, conexión y cuidado.


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